TRUMP: MÁS ALLÁ DEL SIMPLE RECHAZO
ALAN GARCÍA·DOMINGO, 5 DE FEBRERO DE 2017
El lenguaje oral, gestual o twitero y las propuestas de Trump irritan
la razón y la estética. Pero tacharlos simplistamente de irracionales, limita
su comprensión de largo plazo e impide colegir que su proyecto responde, en
gran parte, a la idiosincrasia norteamericana y a las tensiones de la economía
mundial. Debemos buscar la razón estructural del modelo que ya está en marcha,
pues solo así se logrará responder a él, hasta que vuelva a la realidad.
Ahora parece una receta diabólica proponer el aislamiento de EEUU
dejando su vocación mundialista, o cerrar sus fronteras, o restablecer el
proteccionismo. Dicen que todo ello, unido a su conservadorismo en temas
sociales es la locura de Trump. Pero, ¿qué tan nuevo o cierto es eso?
El Aislacionismo
EEUU tiene muchas bases militares fuera de su territorio y, según los
especialistas, más de 200,000 soldados en ellas; amén de flotas con portaviones
en el Sudeste Asiático y en el Golfo Pérsico. Además, sus satélites y aeroplanos vigilan todo el orbe, y en las
zonas más conflictivas (Siria, Líbano, Irán, Irak, Afganistan, Africa
subsahariana, etc), aviones no tripulados fotografían o disparan proyectiles
contra cientos de “blancos selectivos”, con miles de “daños colaterales”. Es la
herencia del conflicto bipolar EEUU-URSS, reforzada ahora con las tesis de la
“Seguridad Nacional”.
Por ellas estuvieron en Vietnam y Camboya, con trágicos resultados, y
luego en Afganistan, irak, Siria, etc., afirmando defender a “aliados” que
representaban, según ellos, la democracia y el liberalismo económico. Pero en
la mayoría de los casos, esa intervención terminó retroalimentando reacciones y
atentados que a su vez, justificaron mayor intervención y más gasto.
Ahora, Trump propone que esos “aliados” enfrenten sus problemas por
ellos mismos y que Europa, con la que forma la OTAN, responda a las amenazas
exteriores con sus propios medios. Eso significa que, en lo esencial, los EEUU
se defenderán dentro de sus fronteras, limitando el ingreso de quienes
consideran enemigos potenciales. ¿Puede eso enfurecer a quienes, desde hace 50
años, denuncian la omnipresencia militar y estratégica de los EEUU en otros
continentes?
Porque después de haber invertido cientos de miles de millones
interviniendo en lejanos países, reducir esa presencia significaría un
gigantesco ahorro, y con él, Trump podría cumplir otras propuestas: bajar los
impuestos a las empresas para reactivar la inversión y el consumo; y lanzar un
gigantesco programa de infraestructura.
Además, el aislacionismo no es una novedad. El presidente Wilson hizo
grandes esfuerzos para lograr el ingreso de los EEUU en la Primera Guerra y
Roosevelt para entrar en la segunda, contra la opinión mayoritaria; tanto que,
algunos sospechan que el previsible ataque japonés de Pearl Harbord se habría
permitido, para justificar la intervención. Y en esa línea, también esta el
histórico viaje de Nixon a China para enfrentar a esta con la URSS y liberar,
así, a los EEUU, de una parte del enfrentamiento bipolar, al mismo tiempo que
firmaban su retirada de Vietnam.
El Proteccionismo Económico
Desde hace años escuchamos un coro creciente de protestas contra la
Globalización por parte de quienes, sin comprender que es un proceso impulsado
por la tecnología de la comunicación, creen que es orquestado por la mano
oculta norteamericana. Pero ahora que Trump decide frenar el ingreso a los
productos de China o México, los que a su turno harán lo mismo con los
productos de EEUU; quienes protestaban por la economía sin fronteras, protestan
por lo contrario. Ignoran que Obama firmó el Acuerdo de Libre Comercio del
Pacifico (TPP) pero que no lo presentó al Congreso pues su mayoría demócrata lo
hubiera rechazado.
No olvidemos lo esencial. Este “proteccionismo” expresa a la mitad (o
más) de la población norteamericana, pero responde también a un claro objetivo
económico. Si EEUU obstaculiza el ingreso de productos externos, sufrirá un
aumento de los precios internos y vera reducirse la llegada de capitales del
mundo. Pero Trump sabe que, para atraerlos nuevamente, puede aumentar sus tasas
de interés y que Europa, sobreendeudada y en crisis, no podrá hacer lo mismo
con el Euro. En consecuencia, EEUU mantendra su hegemonía como productor del
25% del PBI mundial.
La inmigración, los ilegales y
el muro.
Obama usó en silencio los drones para eliminar cientos de adversarios
en diferentes países, y expulsó y deportó más de dos millones y medio de
ilegales e inmigrantes. De manera que el tema propuesto por Trump no es nuevo,
sino una continuidad. El problema es que Trump lo pregona. Los otros no.
Y mas claro es el caso del Muro, porque ya está construido en más del
30% y fue hecho por los gobiernos anteriores, pero en silencio. Tal vez, Trump
debió proponer: “Voy a terminar lo que falta del muro” y habría tenido menos
rechazo, pero prefirió ofrecerlo como algo totalmente nuevo para ganar los
votos antiextranjeros, que son muchos.
Alejandro Toledo Manrique
Arrancaron caja fuerte durante allanamiento de la Fiscalía, la casa de
Camacho de Toledo, incautaron piezas de oro, fajos de dólares y videos.
TRUMP: MÁS ALLÁ DEL SIMPLE RECHAZO
ResponderEliminarALAN GARCÍA lanza duras criticas contra presidente de EE.UU.