Hugo Chavéz, incluso fue
comparado con Hitler
Murió el “patrón del mal”
Fortuna de Hugo Chávez supera la astronómica suma de 2 mil millones de dólares, mientras que
pobreza se incrementa en Venezuela, según
Jerry Brewer, director de la compañía de inteligencia económica Criminal
Justice International Associates.
La mayoría de críticos coincidimos en que el
gobierno de Hugo Chávez fue una desgracia, se aprovechó de la pobreza de su
pueblo y peor aún de su ignorancia,
compró conciencias y mantuvo a la gente con limosnas, si, limosnas, sus
misiones fueron una limosna para el pueblo!!!! lo más paradójico es que
Venezuela posee una inmensa riqueza y solo reparte migajas para los pobres.
Hugo Chávez no solo fue
heredero de las ideas de Adolf Hitler, sino que lo decía él mismo, y también
destacados filósofos como Federico Jiménez Losantos, periodista y filólogo
español que conduce el muy escuchado programa radial “La mañana de COPE” quien
llamaba “gorila” al malogrado Hugo Chávez y hizo en el diario El Mundo de
Madrid, tal como transcribimos dicha publicación.
En 1992, tal vez para
celebrar esos 500 años de silencio de los que hablaba -y de los que, sin duda,
quería resarcirse, porque no se callaba ni debajo del agua-, Hugo Chávez dio un
golpe de Estado contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez y el régimen
democrático venezolano, golpe fracasado y sangriento que sembró de cadáveres
aquella desventurada república.
Entonces no presumía de
ser «electo», sino, golpista, que es como siempre se ha llamado en Iberoamérica
a la milicia partidaria de liquidar las instituciones representativas, la
división de poderes y todo que se interponía en la relación directa entre el
pueblo y su caudillo.
El golpista Chávez, había
seguido el mismo camino de Hitler, que, tras fracasar el Putsch de Múnich,
emprendió una astuta e implacable carrera de parlamentario antisistema hasta
que ganó las elecciones por poco, amplió sus poderes por mucho, casi hasta el
infinito, con la complicidad de Hindenburg o el Zentrum, y, finalmente, se hizo
un régimen a su medida, sin más partidos que el suyo ni más liderazgo que el
suyo, ni otro poder que el suyo.
Más semejanzas: a los dos
les dieron un golpe militar, aunque menos cruento que el suyo. La diferencia de
Chávez con Hitler es que a éste le dieron el golpe sus generales tarde y mal,
cuando Alemania estaba perdiendo la guerra y a punto de ser destruida, mientras
que al “patrón del mal” se lo dieron al principio, cuando aún podía evitarse la
consolidación de la dictadura, pero lo hicieron tan mal que muchos creen que
fue un autogolpe.
Muchos alemanes tuvieron
la culpa de lo de Hitler; también muchos venezolanos y no pocos españoles han
colaborado en la gorilesca epopeya de Chávez. Un ejemplo: en Aló Presidente, en
noviembre de 2005, el golpista perpetuo endilgaba estas alabanzas a los que
ahora patea, porque entonces, ah, le vendían armas con tecnología
estadounidense: «Yo quiero hacer un reconocimiento al Rey, Don Juan Carlos de
Borbón, jefe del Estado español y comandante en jefe de las fuerzas armadas de
España (…), al presidente del Gobierno español, el buen amigo, igual, José Luis
Rodríguez Zapatero, al ministro de Defensa, José ‘Pepe’ Bono, y, bueno, a toda
España, por resistir el atropello, los intentos de atropello y la falta de
respeto del Gobierno imperialista de Estados Unidos».
Trascendió
que Chávez falleció el martes a las 7
de la mañana y por la noche su cuerpo fue llevado al aeropuerto venezolano de
La Carlota. Luego fue conducido al Hospitalito, centro médico que se
encuentra en el Ministerio de Defensa.
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